La diversidad cultural también importa al envejecer

Por una atención más inclusiva

El 21 de mayo celebramos el Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo, una jornada que nos invita a reflexionar sobre cómo convivimos, compartimos y nos enriquecemos gracias a nuestras diferencias culturales. En Saluus queremos sumarnos a esta conmemoración desde una mirada específica: la de las personas mayores.

Porque la diversidad cultural también importa al envejecer.

Una sociedad diversa, también en la vejez

Cada vez es más habitual encontrarnos con mayores que han migrado, que viven en entornos multiculturales, o que provienen de tradiciones, lenguas o estilos de vida diversos. Y aunque compartimos muchas necesidades básicas en esta etapa vital, las formas de envejecer y de cuidar varían según la cultura.

En algunas comunidades, el papel de la familia es central; en otras, se prioriza la autonomía personal. Los hábitos alimentarios, las creencias sobre la salud, el modo de expresar el dolor o pedir ayuda… todo está influido por nuestra cultura.

las formas de envejecer y de cuidar varían según la cultura… y también según el entorno.

No es lo mismo envejecer en una ciudad que en un pueblo. En las zonas urbanas, la diversidad cultural suele ser más visible y plural: personas mayores de distintos orígenes conviven en barrios multiculturales, aunque muchas veces sin apenas relación entre ellas. La atención sociosanitaria tiende a estar más profesionalizada, pero también más fragmentada y menos personalizada.

En cambio, en las zonas rurales —donde tradicionalmente hay menos diversidad cultural, aunque esto también está cambiando— los cuidados tienden a ser más humanizados, cercanos y comunitarios. Las redes de apoyo se basan en el conocimiento mutuo, el trato directo y el compromiso vecinal. Sin embargo, la menor disponibilidad de recursos o servicios especializados puede ser una desventaja en términos de acceso.

Por eso es tan importante combinar la calidez de lo humano con la accesibilidad de lo profesional, y hacerlo con una mirada abierta a la diversidad. Tanto en ciudades como en pueblos, la clave está en reconocer a cada persona mayor como única, con su historia, su cultura y su manera de envejecer.

¿Qué significa cuidar desde el respeto intercultural?

Significa ofrecer una atención personalizada que tenga en cuenta las particularidades culturales de cada persona. No se trata solo de traducir un folleto o adaptar una receta, sino de escuchar, preguntar, empatizar y adaptar los servicios para que cada persona mayor se sienta comprendida y bien tratada.

La diversidad cultural en el envejecimiento no es un obstáculo, sino una riqueza. Nos permite aprender nuevas formas de afrontar la vejez, generar vínculos intergeneracionales y construir comunidades más fuertes.

Envejecimiento activo, inclusivo y con sentido

Desde Saluus promovemos un envejecimiento activo y saludable, que también debe ser inclusivo y respetuoso con la identidad cultural de cada persona.

Nuestros programas, certificaciones Senior Friendly y servicios de acompañamiento reconocen la importancia de crear entornos donde todas las personas mayores, sin importar su origen o historia de vida, puedan desarrollarse plenamente.

Apostar por la diversidad es apostar por la calidad

Integrar la diversidad cultural en los servicios sociosanitarios mejora la calidad, el bienestar de los usuarios y la confianza en los profesionales. Hoy más que nunca, necesitamos fomentar el diálogo intercultural también en los cuidados.