
Campamento de abuelos
Seguimos con la semana de los abuelos, y queremos seguir homenajeando a estas grandes figuras indispensables en las familias tal y como se conciben hoy. Ellos son un gran pilar de nuestra sociedad, sin su ayuda, las jóvenes parejas no se atreverían a formar su propia familia, sin la figura de los abuelos, todavía se tendrían menos hijos y se agudizaría cada vez más el problema del envejecimeinto de la población.
El verano donde ellos vuelven a ser los grandes protagonistas
Cuando llega el verano y las escuelas cierran, muchas familias se hacen la misma pregunta:
¿Y ahora con quién se quedan los niños mientras trabajamos?
La respuesta en miles de hogares en España es siempre la misma: con los abuelos.
Y es que, sin necesidad de horarios ni matrículas, cada año se activa en muchos rincones del país el más entrañable de los programas estivales: el campamento de abuelos.
Un verano en el pueblo… con más vida
Para muchos niños y niñas de ciudad, el verano es sinónimo de volver al pueblo, de reencontrarse con los primos, de salir a jugar sin tanta prisa. Pero sobre todo, es sinónimo de pasar tiempo con los abuelos.
Ellos son los que:
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Los despiertan con desayuno casero.
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Los llevan al huerto a regar, plantar o recoger tomates.
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Les enseñan a hacer croquetas, rosquillas o mermelada con fruta del patio.
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Los apuntan a los talleres del ayuntamiento y los recogen puntualmente.
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Les ponen la gorra y los acompañan a la piscina por las tardes.
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Se sientan por la noche con ellos al fresco, a contar historias de cuando sus padres eran pequeños.
En el campamento de abuelos, no hay monitores, pero hay amor. No hay fichas, pero sí sabiduría. No hay wifi, pero sobran las anécdotas, los refranes y las lecciones de vida.
Abuelos: cuidadores, educadores y memoria viva
El rol que los abuelos asumen en verano no es menor. Son mucho más que cuidadores improvisados:
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Transmiten valores, tradiciones, recetas y paciencia.
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Dan a sus nietos experiencias distintas: más naturales, más lentas, más humanas.
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Suplen ausencias, organizan rutinas, acompañan sin pedir nada a cambio.
En una sociedad cada vez más apresurada, el campamento de abuelos es una oportunidad para que las nuevas generaciones aprendan lo que no cabe en los libros ni en las pantallas: el valor del tiempo compartido.
Tecnología, salud y acompañamiento: cómo cuidarlos a ellos también
Desde Saluus, creemos que tan importante como agradecerles todo lo que hacen es también cuidar a los cuidadores. Porque si hay algo que los abuelos hacen bien es entregarse… pero no siempre se acuerdan de cuidarse.
Aunque evitemos repetir lo evidente, no está de más recordar:
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Que no deben sobrecargarse.
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Que hay herramientas tecnológicas que pueden hacerles la vida más fácil: recordatorios de medicación, videollamadas con profesionales, apps sencillas para pedir ayuda o informar a los hijos si surge algo.
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Que, aunque puedan con todo, también merecen apoyo y reconocimiento.
En Saluus ofrecemos soluciones digitales pensadas para ellos, para que su verano también sea seguro, saludable y con menos preocupaciones.
Un homenaje vivo cada día
Este verano, celebremos el campamento de abuelos como lo que es:
Una escuela de vida sin paredes, un espacio donde el amor se mide en cucharadas de natillas, historias bajo la luna y manos que sostienen con ternura.
Porque cuidar es más que proteger: es valorar, acompañar y agradecer.
Desde Saluus, nos unimos a este homenaje silencioso y cotidiano. Y tú… ¿ya has llamado hoy a tus abuelos?