¿Qué mejoras demandan nuestros mayores para hacer nuestras ciudades más amigables?

 |  Saluus

El envejecimiento de la población y la urbanización territorial de la población son dos tendencias globales que juntas, constituyen fuerzas importantes que están marcando un escenario social distinto al de otros siglos. Conforme las ciudades crecen, su proporción de residentes de 60 años o más, va en aumento.

Las personas mayores son un recurso muy importante para sus familias, comunidades y economías, suponiendo en muchas ocasiones un sustento de gran importancia en la unidad familiar.

La OMS considera que el envejecimiento activo constituye un proceso que dura toda la vida y es influenciado por varios factores que, por sí solos y en conjunto, favorecen la salud, la participación y la seguridad en la vida de los adultos mayores. Una ciudad amigable con los mayores alienta el envejecimiento activo mediante la mejora de sus prestaciones en dichas materias con el propósito de mejorar la calidad de vida de estas personas que necesitan las mayores facilidades posibles en este tramo vital.  En términos prácticos, una ciudad amigable con la edad, adaptará sus estructuras y servicios para aportarles accesibilidad e incluir a las personas mayores en la atención de sus necesidades y capacidades.

Además, cabe destacar que cada vez más personas mayores habitan en núcleos urbanizados de más de 10.000 habitantes. En los países desarrollados, la proporción de la población adulta que reside en ciudades es comparable a la de los grupos de menor edad y crecerá al mismo ritmo.

En los países en desarrollo, sin embargo, la proporción de personas mayores en las comunidades urbanas se multiplicará por 16 veces en los años que restan hasta el 2050. De 56 millones de personas mayores en 1998 a más de 908 millones para 2050. Para cuando lleguemos a ese año, las personas mayores representarán una cuarta parte de la población urbana total en los países menos desarrollados. Con los datos en la mano, parece innegable que nuestras ciudades deben adaptarse al crecimiento de este sector poblacional y aportar nuevas soluciones para una población de mayor edad, que ya no es la misma que la de nuestros abuelos. Tanto la mentalidad, como las condiciones de salud de nuestros mayores ha cambiado con respecto a años atrás, esto implica que sus capacidades y necesidades sean mayores que las que este sector requería tiempo atrás.

El envejecimiento y la urbanización de la población son el resultado de un desarrollo humano exitoso durante el siglo pasado, pero también constituyen desafíos importantes para el siglo actual. La prolongación del promedio de vida es el fruto de avances determinantes en la salud pública y las condiciones de vida. El crecimiento urbano está claramente asociado al desarrollo tecnológico y económico de un país. Las ciudades vibrantes contribuyen al mejoramiento de las condiciones de vida toda la población de un país, tanto urbana como rural, dado que las ciudades son el centro de la actividad cultural, social y política. Son un semillero de nuevas ideas, productos y servicios que influyen sobre otras comunidades y, por ende, sobre el mundo.

Sin embargo, para ser sustentables, las ciudades deben proveer estructuras y servicios que sostengan el bienestar y la productividad de sus residentes. Las personas mayores, en particular, requieren entornos de vida facilitadores y de apoyo para compensar los cambios físicos y sociales asociados al envejecimiento. Esta necesidad fue reconocida como una de las tres directivas prioritarias del Plan Internacional de Acción sobre Envejecimiento de Madrid, avalado por las Naciones Unidas en el 2002.

Lograr que las ciudades sean más amigables con los mayores constituye una respuesta necesaria y lógica para promover el bienestar y el aporte de los residentes urbanos de mayor edad, además de mantener las ciudades prósperas. Dado que el envejecimiento activo es un proceso que dura toda la vida, una ciudad amigable con los mayores es una ciudad para todas las edades. Las ideas que el Plan de Envejecimiento Activo de la OMS busca afianzar son:

  • El reconocimiento de la amplia gama de capacidades y recursos existentes entre las personas mayores.
  • La previsión de las necesidades y el desarrollo de respuestas flexibles a la demanda y preferencia del sector envejecido de la población.
  • El respeto por sus decisiones y elecciones de estilo de vida.
  • La protección de las personas más vulnerables.
  • La promoción de su inclusión en todas las áreas de la vida comunitaria y social.

El envejecimiento activo depende de una variedad de factores influyentes o determinantes que rodean a los individuos, las familias y las naciones. Estos incluyen condiciones materiales, así como también factores sociales que afectan a los tipos de conducta y sentimientos individuales. Todos estos factores, y su interacción, influyen de manera significativa sobre la calidad del envejecimiento de los individuos.

Los edificios y las calles libres de barreras mejoran la movilidad e independencia de personas con discapacidad, tanto jóvenes como mayores. Y quizás una de las medidas más importantes, y que ya se está llevando a cabo en la mayoría de ciudades, es la adaptación de las aceras peatonales para sillas de rueda.  

Un entorno de barrio seguro y accesible permitirá a todo el mundo salir al exterior, pero no tenerlo, es altamente condicionante para las personas mayores. De esta forma es necesario facilitarlo para que este sector pueda participar activamente en las actividades de recreación física y social. Las familias soportan menos presión cuando sus integrantes de mayor edad cuentan con el apoyo comunitario y los servicios de salud que necesitan. La comunidad entera se beneficia por la participación de las personas mayores en el trabajo voluntario o remunerado. Por último, la economía local se favorece por el patrocinio de los adultos mayores como consumidores.

Para terminar este artículo enumeraremos los campos de actuación a tener en cuenta para proyectar ciudades más amigables para nuestros mayores.

1.    Espacios al aire libre y edificios: zonas verdes cuidadas y limpias, con bancos para descansar, aceras en buen estado para evitar caídas, pasos de peatones seguros, edificios con ascensores o escaleras mecánicas o baños públicos adecuados.

2.    Transporte: desplazamientos disponibles, accesibles y asequibles, que ofrezcan seguridad, que estén adaptados a los adultos mayores y pasen con suficiente frecuencia.

3.    Vivienda: viviendas a costes asequibles para las personas mayores, modificaciones para adaptarlas a las situaciones de sus habitantes y situadas cerca de los principales servicios. Este parece ser un factor importante a vigilar, dado que el futuro de las pensiones parece incierto y el alquiler de la vivienda no cesa en su subida.

4.    Respeto e inclusión social: los mayores no tienen que sentirse discriminados en función de su edad, por lo que se harán programas de interacciones intergeneracionales.

5.    Participación social: promoción de actividades culturales y de ocio para la tercera edad, abordando el aislamiento e integrando cualquier generación, cultura o comunidad. Los hogares de mayores cobran gran importancia en la actividad diaria de este sector, dinamizando con el desarrollo de actividades, excursiones y otras actividades.

6.    Participación cívica y empleo: voluntariado para la tercera edad, opciones de empleo adaptado, fomento de la participación cívica y valoración de las contribuciones de los más mayores. A día de hoy, podemos encontrar un cupo de plazas universitarias destinadas a este sector poblacional.

7.    Comunicación e información: es recomendable dotar de información con formatos y diseños claros para los mayores sobre lo que acontece a su alrededor. Por ejemplo, no es recomendable utilizar letras muy pequeñas.

8.    Apoyo comunitario y servicios de salud: las personas de avanzada edad deben de poder acceder a servicios públicos de calidad, cuidados domiciliarios, servicios comunitarios y la ayuda de voluntarios.

Logo Saluus envejecimiento activo
  • Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Logo Logo

PROGRAMA KIT DIGITAL COFINANCIADO POR LOS FONDOS NEXT GENERATION (EU) DEL MECANISMO DE RECUPERACIÓN Y RESILENCIA