
Turismo sénior en temporada baja: una oportunidad para todos
El turismo no puede seguir dependiendo únicamente del verano. La estrategia del Pilar 4: Consumo y Nuevos Mercados Adaptados tiene razón de ser: el turismo sénior en otoño e invierno ofrece enormes ventajas. Y en España ya hay programas que lo prueban: con salud, cultura, naturaleza y gastronomía como grandes ejes, junto con el envejecimiento activo.
A continuación repaso en qué consisten los viajes del IMSERSO, otras iniciativas similares, los beneficios para las personas mayores y para la economía (especialmente rural), y cómo se podría potenciar más este modelo.
El IMSERSO: cuáles son las modalidades, destinos y cómo acceder
El IMSERSO (Instituto de Mayores y Servicios Sociales) lleva décadas ofreciendo viajes asequibles para personas mayores a partir de una cierta edad o condición de pensión.
Estas son sus principales modalidades de viaje:
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Costa Peninsular: estancias de 8 y 10 días (y en algunas convocatorias, 15 días) en comunidades como Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana, Cataluña.
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Costa Insular: Baleares y Canarias, con estancias similares.
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Turismo de Escapada / Interior: viajes más cortos (4-6 días) con circuitos culturales, naturaleza, escapadas a capitales, ciudades autónomas (Ceuta, Melilla), etc.
Algunos datos importantes:
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La temporada típica de los viajes IMSERSO va de otoño/invierno hasta primavera, usualmente entre octubre y junio.
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Los precios son muy ajustados, dependiendo de duración, destino, si incluye transporte, etc. Ejemplos: un viaje a costa peninsular de 8-10 días puede costar entre ~230-290 €, según transporte incluido o no; para Islas Canarias, algo más.
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Las reservas se realizan en fases, los interesados (residentes, pensionistas, etc.) deben tener la acreditación correspondiente.
Acceder a estos recursos es bastante sencillo siempre que cumplan los requisitos: ser pensionista o estar en las condiciones de edad/pensión/beneficio social que el IMSERSO exige, realizar la solicitud en los plazos previstos y seguir el proceso de comercialización a través de la web o agencias acreditadas.
Además hay novedades que amplían el alcance social:
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Tarifas planas (≈ 50 €) para pensionistas con bajos ingresos.
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Permitir viajar con mascotas de bajo peso en ciertos lotes.
Iniciativas similares u otras alternativas
Además del IMSERSO, hay otras iniciativas que apuntan en la misma dirección:
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En la Comunidad Valenciana, el programa Viaja+65. Dirigido a mayores de 65 años empadronados en la región, con estancias de 5 a 10 noches, con incentivos para experiencias culturales, gastronómicas o deportivas.
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En Castilla-La Mancha: pruebas de un nuevo modelo de Turismo Social para mayores, con destinos nacionales/internacionales.
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En Castilla y León existe el “Club de los 60”, con viajes en primavera, otoño o Navidad, tanto nacionales como internacionales.
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A nivel nacional, España ha tenido anteriormente programas europeos, como Turismo Senior Europa, destinados a mayores de 55 años residentes en la UE, con viajes en temporada media-baja.
Estas iniciativas comparten objetivos: romper la estacionalidad, reactivar destinos menos concurridos en temporada baja, fomentar empleo local, mejorar la calidad de vida de personas mayores.
Beneficios del turismo sénior: para los mayores y para el territorio
Para las personas mayores
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Salud física y mental
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Caminar, actividades al aire libre, contacto con la naturaleza ayudan al ejercicio, la movilidad.
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Relajación, cambio de entorno, reducción de estrés.
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Beneficios asociados al termalismo, si se ofertan balnearios, aguas minerales, etc.
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Socialización y bienestar emocional
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Compartir con contemporáneos facilita amistades, disminuye la sensación de aislamiento o soledad.
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Las actividades culturales (visitas guiadas, museos, patrimonio) estimulan cognitivamente.
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Sentido de pertenencia, autoestima al seguir siendo partícipes activos de la sociedad.
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Accesibilidad y asequibilidad
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Precios subsidiados o ajustados que permiten viajar sin grandes desembolsos.
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Productos adaptados: alojamiento cómodo, asistencia médica si es necesario, transporte organizado.
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Envejecimiento activo
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Mantener rutinas de actividad (no solo sedentaria), explorar, aprender, mantenerse curioso.
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Promover autonomía, diversidad de experiencias, participación.
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Para la economía y el territorio
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Desestacionalización del turismo
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Aprovechar infraestructuras hoteleras, servicios de restauración, transporte, que en otoño/invierno están infrautilizados.
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Mantener empleo durante todo el año, no solo en verano.
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Revitalización rural y de destinos “más olvidados”
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Turismo de interior, naturaleza, pueblos, parques, patrimonio menos explotado—se dinamizan esas zonas.
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Infraestructuras mejoran si se invierte en accesos, servicios, transporte.
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Generación de empleo y actividad económica local
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Hoteles, guías, restauración, transporte local, comercios de proximidad se benefician.
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Encadenamientos económicos: desde productores de alimentos locales hasta servicios culturales.
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Efectos fiscales y sociales
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Aumento de recaudación vía impuestos indirectos, empleo.
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Posible ahorro en salud (una población más activa suele necesitar menos intervenciones evitables).
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Desafíos y aspectos a mejorar
Para que este modelo sea aún más eficiente, conviene tener en cuenta:
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Adaptación real de los servicios: accesibilidad, atención sanitaria, alojamiento adecuado, transporte adaptado.
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Diversificación de experiencias: termalismo, gastronomía local, cultura, naturaleza, talleres, etc., para que no sea solo sol y playa.
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Buena comunicación y promoción: muchas personas mayores podrían desconocer algunas ofertas.
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Coordinación institucional: públicos (administraciones locales, regionales) y privados (turismo, alojamientos) para diseñar productos competitivos.
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Asegurar sostenibilidad medioambiental y cultural: que el turismo sénior cuide el patrimonio, respetando entornos naturales y culturales.
En definitiva, el turismo sénior en temporada baja no es solo una opción socialmente justa, sino un motor estratégico:
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Ofrece calidad de vida, salud, bienestar social para mayores;
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Activa economías locales, rurales, infraestructuras subutilizadas;
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Contribuye al consumo responsable, a una economía más equilibrada durante todo el año.